Asistimos a la Pokémon GO Meet & Greet de Madrid... y no vino (casi) nadie

17 Julio 2017 Actualizado 20 Julio 2017, 12:32

Sergio Cejas (Beld)

Es innegable que 'Pokémon GO' ha hecho historia. Desde su lanzamiento el año pasado se ha convertido en una de las aplicaciones más exitosas que se han llegado a desarrollar y ha supuesto todo un fenómeno mundial. Es por ello que en los últimos meses se han realizado eventos y quedadas oficiales para juntar a cientos o miles de personas para disfrutar juntos la misma afición que comparten.

El éxito que cosechó 'Pokémon GO' fue algo digno de enmarcar. En julio de 2016, más o menos por estas fechas, tuve la oportunidad de acudir a una Pokéquedada organizada en la Plaza de Sol de Madrid, donde se reunieron tantas personas que apenas cabía un alfiler, algo que era la primera vez que veía en toda mi vida que sucedía por un videojuego.

Sin embargo, la hazaña de hace un año no tiene pinta de que se vaya a volver a repetir. Y esta afirmación se debe a una situación que viví este sábado, donde se realizó en Parquesur el denominado 'Pokémon Meet & Greet', un evento oficial de Niantic que tendrá lugar en siete ciudades de todo el mundo, entre ellas Madrid. La supuesta macroquedada transcurrió en el conocido centro comercial de Leganés, pero la casi nula expectación que levantó por las redes sociales no presagiaba nada bueno.

El evento que fue un quiero y no puedo

Para empezar, pongámonos en situación. Este evento iba a tener un horario de 12:00 a 14:00 horas y luego de 17:00 a 21:00 horas, en un sábado y con un tiempo maravilloso. El lugar estaba atiborrado de Poképaradas, con unas 20 prácticamente por los alrededores y todas ellas con Módulos Cebo durante todo el día, así que todo apuntaba a que iba a ser un evento ideal para todos los aficionados de 'Pokémon GO', aunque acabó siendo todo lo contrario.

¿Qué pudo fallar? Porque las Poképaradas sí que estuvieron con cebos durante más de diez horas, por lo que a cada paso que dabas te salían tres, cuatro o más Pokémon por todas partes y vale que sí, hacía calor, demasiado calor, pero en la Plaza de las Barcas, donde se supone que se iba a concentrar la quedada, hay numerosos lugares con sombras para protegerse del sol.

No obstante, los usuarios no respondieron en absoluto a la convocatoria. Yo he ido cientos de veces a Parquesur y más o menos me puedo hacer una idea de la gente que suele haber o pasear por allí y desde luego, si a mi no me llegan a decir que había un evento de 'Pokémon GO', no me habría enterado, porque la diferencia entre este último sábado y cualquier otro del año era imperceptible, excepto por algún que otro cartel o las pegatinas en el suelo que marcaban la localización de las Poképaradas.

Si bien es cierto que se veía a personas cazando Pokémon o a otras con camisetas para ir a juego, podría afirmar sin miedo a equivocarme que ni siquiera me llegue a cruzar con más de 100 personas dando vueltas por si cazaban algo interesante. Que esa es otra, todos los Pokémon que aparecían eran de lo más común y lo más raro que llegué a ver fue un Flareon y un Sudowoodo. Lo demás eran Paras, Sentrets, Pidgeys, etc., lo típico.

Lo más curioso que sucedió fue que al grupo de amigos con el que fui a la quedada se nos acercó un jugador asegurando que había visto un Unown y que fuésemos corriendo con él a atraparlo a un sitio muy lejano de la plaza. A día de hoy es demasiado difícil encontrar a uno de estos Pokémon con forma de letras del abecedario, y viendo los Pokémon tan comunes que aparecían por los alrededores, no nos pareció muy fiable, aunque si que logró engatusar a otras personas que decidieron acompañarle. No me extrañaría que al rato estuviesen dándose cabezazos contra el suelo.

En definitiva, la quedada dejó mucho que desear, aunque los más pequeños si se llevaron una alegría al menos porque dentro de Parquesur se habilitó un escenario en el que cualquier persona podía acercase para hacerse una foto con Pikachu. Eso desde luego sí que fue lo que triunfó realmente en el evento porque había una cola de espera de entre media hora o una hora para tener una foto con la mítica rata eléctrica, aunque cada poco rato se tenía que ausentar, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta el calor que hacía...

Por los objetos, los Pokémon que atrapé o las monedas que me agencié en los gimnasios mereció la pena desplazarse hasta allí, aunque he de reconocer que la experiencia podría haber sido francamente mejor si se hubiese parecido, aunque hubiese sido un poco, a la del año pasado en Sol y en el Parque del Retiro. Quizás el 12 de septiembre, en el evento Pokémon GO Safari Zone de Barcelona, la situación sea totalmente diferente. Habrá que esperar hasta entonces para comprobarlo.

Lo que desde luego es una lástima es que las quedadas de 'Pokémon GO' ya no sean tan frecuentes y sobre todo tan multitudinarias. Puede que sea el principio del fin del juego para móviles o todavía queda cuerda para rato, aunque en situaciones como la vivida hace un par de días no puedo evitar de acordarme del dicho "nada dura eternamente".